El HomePod mini tiene la forma de una pequeña esfera a la que se le han realizado dos cortes horizontales por arriba y por abajo.
Con solo 8,4 cm de alto y 9,8 cm de ancho, puedes colocar el HomePod mini casi en en cualquier hueco, lo que es una ventaja frente al HomePod original, que por sus mayores dimensiones requiere un espacio dedicado más amplio.
En mi caso, he colocado el HomePod mini en la mesa del despacho, donde no puedo permitirme poner grandes dispositivos ya que me restan espacio de trabajo. Su tamaño compacto hace que pase desapercidibo.
El exterior de HomePod mini está recubierto por una malla acústica sin costuras que ha sido desarrollada para ser acústicamente neutra y no interferir con la transmisión del sonido. Esta malla no puede retirarse, pero puedes limpiarla con un paño seco o húmedo si se ensucia.
La malla que recubre el HomePod mini está diseñada para no afectar a la calidad del sonido
Como su hermano mayor, el HomePod mini está disponible en colores blanco y gris espacial. Tengo un par de HomePod originales de 2018 de color blanco y, con el paso del tiempo, ya no se ven tan blancos como el primer día (sobre todo el de la cocina), así que posiblemente el color gris espacial sea un mejor elección a largo plazo.
El cable de alimentación está recubierto de tela del mismo color que la malla y no se puede separar del cuerpo. Por suerte, es lo suficientemente largo para que no se eche de menos poder sustituirlo por uno más largo.
La base del HomePod mini está hecha de silicona para amortiguar las vibraciones y evitar que se traspasen a la superficie sobre la que está apoyado cuando reproduce música. Aún con todo, debemos tener cuidado con dónde lo colocamos para evitar este efecto, que puede distorsionar el sonido.
La zona superior es un panel táctil que permite realizar diversas funciones mediante pulsaciones. Podemos subir/bajar el volumen (mediante unos botones capacitivos +/-), pausar/reanudar la reproducción (mediante una pulsación en el centro), pasar a la siguiente canción (mediante una doble pulsación en el centro), volver a la canción anterior (mediante una triple pulsación en el centro), activar Siri (mediante una pulsación larga en el centro) o parar una alarma (mediante una pulsación en el centro)
Además, el HomePod mini incorpora unas luces de colores en la zona central que nos avisan de su estado.
El HomePod mini muestra una luz blanca giratoria cuando se está encendiendo o actualizando el software, una luz blanca intermitente cuando está reproduciendo audio, una luz giratoria multicolor cuando está escuchando, una luz verde intermitente cuando has transferido una llamada telefónica y una luz naranja intermitente cuando el adaptador de corriente no suministra suficiente energía..
La parte superior del HomePod mini se ilumina para mostrar su estado
El HomePod mini dispone de tres micrófonos que escuchan cuando pides algo a Siri, y un cuarto micrófono orientado hacia el interior que ayuda a aislar el sonido que proviene del altavoz para mejorar la detección de voz mientras suena música.
Si está sonando música por el altavoz a tope, el sistema de cancelación del sonido hace que sea posible dirigirse a HomePod mini desde el otro extremo de la habitación sin tener que levantar la voz.
Cuando el sonido de la habitación no procede del propio altavoz — sino, por ejemplo, de un televisor encendido al lado — el sistema de detección de voz ya no funciona tan bien.
El HomePod mini no tiene un botón físico para hacer que Siri deje de escuchar hasta nuevo aviso, sino que debes desactivar Siri desde la propia app del iPhone o mediante un comando de voz. Personalmente no encuentro necesario que exista un botón pero otros altavoces sí que lo incorporan.